Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura

Encuesta profesional 2005

SITUACIÓN ACTUAL DE LOS PEDIATRAS DE ATENCIÓN PRIMARIA EN EXTREMADURA: RESULTADOS Y CONCLUSIONES DE LA ENCUESTA REALIZADA EN 2005     Archivo en pdf

Rubén González Cervera. Pediatra EAP Don Benito (Badajoz)

Juan J. Morell Bernabé. Pediatra EAP Barcarrota (Badajoz)

 

            La Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura (SPAPex) en su constante preocupación y ocupación de mejorar la atención del niño y adolescente, y de ayudar a los profesionales que se encargan de ello, elabora en el año 2004 una nueva encuesta dirigida al ámbito de la atención primaria pediátrica en Extremadura.

            Con esto pretendemos acercarnos a la realidad de esta atención pediátrica en nuestro medio, conocer sus características, sus problemas, las soluciones propuestas por los profesionales, las opiniones sobre múltiples aspectos laborales y personales que les afectan, etc. Y, también, de forma novedosa, valorar los aspectos más importantes del trabajo de enfermería con respecto a la pediatría en atención primaria.

            Se trata de hacer una nueva evaluación de la situación de la pediatría de Atención primaria en Extremadura, cinco años después de la primera encuesta, y transcurridos tres años de las transferencias sanitarias. La encuesta utilizada se basa en la anterior (realizada en el año 2.000), aunque presenta mayor detalle y nuevas cuestiones antes no planteadas.

            Consta en su primera parte de 45 ítems, agrupados en 6 categorías, que valoran los siguientes aspectos: datos del centro de trabajo, perfil socio-profesional, organización del trabajo, atención pediátrica a demanda y programada, trabajo personal y aspectos de enfermería en pediatría.

            En la segunda parte, se propone a los pediatras, de forma personalizada en preguntas abiertas o semiabiertas, dar opiniones y sugerencias sobre aspectos concretos del trabajo pediátrico, otras generales sobre la atención pediátrica de atención primaria en Extremadura y, por último, sobre la labor realizada por SPAPex.

            El cuestionario fue enviado por correo y/o entregado en su lugar de trabajo, durante el último trimestre del año 2.004, a todos aquellos pediatras o médicos que atienden las consultas de pediatría en los Centros de Salud del Servicio Extremeño de Salud, hasta un total de 124.  El período de recogida de respuestas se extiende hasta el mes de marzo de 2.005; y se reciben un total de 50, lo que supone el 40.3% de la población total.

            De la muestra analizada podemos destacar los siguientes datos en cada uno de sus apartados:

1.    Perfil socio profesional.

2.    Datos del centro de trabajo.

3.    Organización del trabajo.

4.    Atención pediátrica.

5.    Trabajo personal.

6.    Enfermería de pediatría.

7.    Opiniones.

PERFIL SOCIO PROFESIONAL.

            Contestaron 29 hombres (58%) y 21 mujeres (42%). Hasta un 60% de los pediatras en atención primaria tiene menos de 45 años de edad; pero sólo el 6% es menor de 35 años.

Han cursado sus estudios de Medicina en diversas Universidades españolas, destacando por orden las Universidades de Salamanca, Badajoz y Sevilla.          

            El 75% de los que contestan han obtenido el título de Pediatra por la vía MIR; y han realizado su período de formación en Hospitales de Badajoz, Salamanca, Madrid y Sevilla, fundamentalmente. Sólo un 6% de las encuestas recibidas pertenecen a médicos de familia o médicos generales que ocupan una plaza de pediatría.

            Hay que destacar que sólo el 40% de los que contestan se encuentran en situación laboral con plaza fija; un 54% son interinos y el 6% eventuales. Situación que se ha agravado en los últimos 5 años por la ausencia de oposiciones y que las transferencias sanitarias no han podido aliviar debido al largo proceso de consolidación de empleo -OPE-, que esperamos concluya en breve.

            La gran mayoría de los pediatras que contestan (84%) pertenecen a la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura (SPAPex). Y es escasa la participación en diferentes grupos de trabajo (24%), la mayoría de ellos de ámbito regional. 

DATOS DEL CENTRO DE TRABAJO.

            En la encuesta participan pediatras de las ocho Áreas de Salud de Extremadura, de manera proporcional al número existente en cada Área, y de zonas urbanas o rurales.

            No se perciben cambios en relación con la formación continuada que se realiza en los Centros de Salud: el 72% de los encuestados confirman que se realizan actividades formativas en sus centros de trabajo, aunque la mayoría no realiza más de una sesión clínica semanal; y, en cualquier caso, sólo el 2% tienen actividades de formación específica de pediatría de forma regular.

            Además, hasta el período de consulta de la presente encuesta, sólo el 2% de los pediatras que contestan había podido realizar rotaciones de reciclaje.

            Tampoco se han producido cambios en la labor docente del pediatra de atención primaria. El 30% de los pediatras que responden trabajan en Centros acreditados para la docencia, y colaboran en las tareas docentes de médicos de familia; en algunos casos, también participan en docencia pregrado y enfermería; sólo uno de ellos reconoce haber participado en docencia para MIR de pediatría.

            Sin embargo, el 100% de los encuestados expresan su opinión favorable a hacer obligatoria la rotación de los MIR de pediatría por el Centro de Salud; el 63% de los que contestan opinan que éste período debe oscilar, al menos, entre 3 a 6 meses.

            Merece la pena destacar que dos de cada tres pediatras que trabajan en atención primaria (66%) creen que no hay coordinación con la pediatría de su hospital de referencia

 ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO.

            La inmensa mayoría de los encuestados ejerce su labor como Pediatras de Equipo de Atención Primaria (84%); sin embargo, también hay una buena representación de Pediatras de Área (14%) que expresan mejor los problemas propios de esa difícil condición. 

            En Extremadura, la ley mantiene obligatoria la asistencia médica por pediatra hasta los 7 años de edad, siendo opcional (por los padres) la ampliación hasta edades posteriores; sin embargo, el 97% de los encuestados atienden niños por encima de esa edad.

            Al menos el 37% de los que responden se desplazan a otras localidades distintas a la del Centro de Salud, bien a diario (6%) o de forma intermitente (31%), para atender consulta a demanda (85% de los que se desplazan) y/o programada (100%).

            Además, en las zonas rurales 2 de cada 3 pediatras se ven “obligados” a atender niños de otras localidades de su Zona de Salud que están adscritos a cupos de medicina general (mayoritariamente para consulta a demanda y programada (65%); en otros casos, sólo para consulta programada (20%) y el resto como pediatra consultor).

            Para resolver los problemas de la atención pediátrica en las zonas rurales, el 26% de los pediatras encuestados aportan como sugerencias:

·       la creación de nuevas plazas de pediatría,

·       que el pediatra ejerza de consultor para los médicos que atienden los niños en otras localidades de su Zona de Salud,

·       modificar el concepto de pago por TIS,

·       fijar el número máximo de niños por pediatra en 1.000,

·       trabajar con enfermería de pediatría; ……………

            Ninguno de los encuestados tiene su horario de trabajo exclusivamente por la tarde. Pero el 52% hace, al menos, una consulta de tarde a la semana (la mayoría un solo día), con una gran variabilidad en los horarios; el resto realiza jornada de mañana exclusiva.

            La opinión de los profesionales sobre la jornada de tarde está dividida:

·       el 44% la consideran negativa por diversas causas, destacando el aumento de la demanda;

·       un 20% la consideran positiva, un 16% ve aspectos positivos y negativos a la vez y el resto no contesta.

            Sólo el 6% de los encuestados realizan atención continuada en su Centro de Salud para toda la población; 2 de forma voluntaria y 1 “pactada” (en el momento de realizar la encuesta, uno de ellos debía atender adultos de forma obligada; posteriormente se corrigió esta situación).

            El 20% de los pediatras de atención primaria analizados realiza guardias en el Hospital de referencia; todos ellos de forma voluntaria. Sólo el 4% (2 casos) tienen libranza de guardia al día siguiente.

            Sólo el 18% cree necesaria una atención continuada pediátrica; el 28% no lo cree necesario y no contestan el 54%.

            Cuando se les pregunta sobre su posible participación en turnos de atención continuada pediátrica en ciudades: el 46% dicen que no y el 44% que sí estarían dispuestos; de estos, la mitad (53%) preferirían hacerlo en un punto de atención continuada fuera del hospital, el 14% en el servicio de Urgencias hospitalarias y el 33% restante, indistinto.

            Entre los que contestan afirmativamente, dos de cada tres pediatras opinan que el horario debía ser entre las 15 y 22 horas; y, mayoritariamente, sólo entre semana.

            Sobre éste asunto, destacamos los siguientes comentarios: condicionarían realizar atención continuada pediátrica a libranza del día siguiente; podría evitar derivaciones innecesarias al hospital; otros no lo creen necesario por la escasez de niños en la zona ni posible por la falta de pediatras; alguno lo ve más apropiado en los núcleos urbanos y otros piensan que aumentaría más la demanda asistencial no justificada, etc.

            Los problemas con las sustituciones continúan igual que cinco años antes. El 36% no tiene sustituto para las vacaciones reglamentarias; y sólo el 12% tiene sustituto siempre. Y el 70% de los encuestados o no tienen sustituto (28%) o sólo a veces (42%) para actividades de formación continuada o días de libre disposición.

            En nuestro medio y entre los pediatras encuestados, el 43% tienen asignados una población pediátrica en su cupo mayor de 1200 niños y el 31% más entre 900 y 1200; sólo el 26% tienen 900 o menos niños asignados en su cupo (incluidos aquí los pediatras de Área); y casi todos ellos estiman que tienen más niños en sus cupos “reales”.

            Esta realidad contrasta con el 87% de los pediatras encuestados, que consideran que el cupo óptimo de niños asignados a cada pediatra no debe superar los 1.000 niños; y con el 80% que opina que el cupo máximo nunca debe exceder los 1.200; ya que, con más niños se resiente la calidad asistencial, supone una demanda excesiva y se reduce la capacidad del pediatra para desarrollar otras facetas de su trabajo.

            Además, para establecer los cupos óptimo y máximo, debía ser importante considerar otros aspectos como: el porcentaje de niños menores de 2 años, el nivel sociocultural de la población, las tasas de inmigración o la “ruralidad”.

            En general, el 66% considera que atiende a una población preferentemente de nivel socio cultural medio (66%); y bajo en el 22%. Y que el fenómeno de la inmigración no repercute demasiado en la consulta del pediatra en nuestra región, aunque es un fenómeno en crecimiento.

            La mayoría de los pediatras de atención primaria atiende niños de 0 a 14 años de edad (78%). 

            Aún así, el 24% de los encuestados se opone a la ampliación obligatoria de la edad pediátrica hasta los 14 años; y a la ampliación voluntaria de edad hasta los 18 años se opone el 52%; manifestando que ya tienen cupos masificados y, sobre todo, falta de preparación específica y de tiempo.

            A este respecto, entre los que se manifiestan contrarios, el 19% declara que nunca estaría de acuerdo con la ampliación opcional para el adolescente de continuar con el pediatra hasta los 18 años. Y entre los que aceptarían esta ampliación lo harían con las siguientes condiciones, por orden de importancia: cupos más pequeños, disponer de más tiempo y una formación específica (la compensación económica quedaría en último lugar). 

ATENCIÓN PEDIÁTRICA.

Consulta a demanda.  

            La presión asistencial ha aumentado sensiblemente respecto a la anterior valoración. Más del 78% de los pediatras encuestados superan la media de 20 niños al día en consulta a demanda; casi la mitad del total (46%) soporta una presión media diaria entre 26-35 niños.

            Un 38% de los encuestados refiere que tienen limitado el número de citas para la consulta a demanda; pero estos límites suelen ser muy amplios y en ocasiones “se permite” rebasarlos o se atienden como “urgencias”.

            El 88% de los pediatras dedica más de 3 horas a esta consulta a demanda (un 72% dedica entre 3-4 horas; el resto más).

            Y el 84% cree que precisa de un tiempo medio ideal por paciente de entre 10-15 minutos. Siguen siendo muy escasas, casi excepcionales, las visitas a domicilio en pediatría.

            Los pacientes que acuden sin cita, como “urgencias”, se atienden intercalados en la consulta a demanda habitual o bien al final de la consulta; un 30% de estos casos no se registran en la historia clínica, pero conservan siempre el resto de prestaciones (recetas, etc.).

            La colaboración de enfermería en la consulta a demanda de pediatría es menor del 50% (46%).

            Y sólo el 32% de la enfermería tiene su propia consulta a demanda de pediatría; la mayoría realiza una actividad asistencial que es generada por el pediatra. 

Consulta programada.

            El 42% de los pediatras dedica dos horas a la consulta programada; el 50% menos de dos horas al día; y sólo el 8% tiene un tiempo medio de consulta programada mayor de dos horas diarias. Casi todos pasan consulta programada a diario, todos los días de la semana. Así, el 66% atiende más de 15 niños a la semana en consulta programada (36% entre 16-20; 14% entre 20-25 y 16% más de 25).

            Durante la consulta programada, los pediatras realizan los controles del Programa de “niño sano” (en el 100% de los casos) y más del 66% realizan atención a problemas crónicos (asma, obesidad, seguimiento al prematuro, talla baja…) o a otros grupos específicos (adolescentes, inmigrantes/adopción, riesgo social, educación grupal,…..). 

            La colaboración de enfermería en la consulta programada es mayoritaria, en el 80% de casos; si bien, debería ser del 100%. Para ello, invierten 2 o más horas, 4 ó 5 días a la semana en esta parcela de su trabajo.

            Según los pediatras y en relación con consulta programada de pediatría, enfermería participa:

                        - compartiendo ambos la consulta programada                         (40%)

                        - llevando, de forma autónoma, algunos controles de salud          (20%)

                        - participando en otros programas (crónicos,….)                         (40%)

            El 96% de los pediatras encuestados participan en el programa de Salud Escolar; pero, más del 90% de los que contestan opinan que debe revisarse dicho programa.

            Mayoritariamente, creen que los exámenes de salud escolar deben integrarse en el programa de salud del niño sano (95%); que, no obstante, es importante participar en educación para la salud en la escuela (97%); y que se debe intervenir en medidas de prevención de la salud en la escuela (97%); y, también, se debe participar en el control de higiene medioambiental escolar (86%). También, más del 70% opinan que la vacunación se realice en el Centro de Salud.

            Cerca del 90% de los que responden participan, además, en el programa de Vacunaciones.

            Además, durante el 1º semestre del año 2.005, el 65% de los pediatras que contestan aconsejan la vacuna frente a Varicela sólo para grupos de riesgo y un 35% a la población general. Para la vacuna frente a Neumococo, un 72% la aconsejan a población general; y el 94% recomiendan la vacuna contra la Gripe en niños que pertenecen a grupos de riesgo.

            Menos de la mitad de los encuestados (44%) afirman haber realizado Educación para la Salud en su Zona de Salud en los 3 años previos; tratando temas como: Alimentación y nutrición -“desayuno y recreo”-; EpS general; trastornos de la conducta alimentaria; niños y familiares con asma; alcohol y drogas, etc. 

            La Investigación en Atención primaria sigue siendo muy deficitaria; sólo un 14% de los encuestados afirma haber realizado alguna actividad relacionada con investigación en los 5 años previos; y casi siempre, ha sido colaborando en algún estudio epidemiológico (asma en el niño, hábitos alimentarios en niños transfronterizos, etc.).

            Un 28% refiere haber participado en Grupos de trabajo o Comisiones propuestos por la Administración; como el Plan de Salud 2005-2008, Salud Escolar, Uso racional del medicamento, Cartera de servicios, Educación para la Salud, etc.

            Cuando se les pregunta por sus preferencias en las actividades a realizar aparte del tiempo asistencial, emplearían parte de su tiempo de trabajo en: formación continua y atención a crónicos, sobre todo; más alejados: la relación con el hospital o la intervención comunitaria, y la investigación al final. 

TRABAJO PERSONAL.

            En nuestro medio, el uso de la Historia clínica es generalizado entre los pediatras de Atención primaria. Sólo un 6% la usa a veces; el resto, siempre o casi siempre.

            Con el proyecto “JARA” puesto en marcha en Extremadura se conseguirá la informatización completa en la Atención Primaria; pero en el momento de realización de esta encuesta, sólo el 20% tiene informatizada su consulta; y un 42% pueden tener acceso a Internet.

            El 54% se manejan regular (48%) o mal (6%) con la informática; a pesar de esto, la mayoría cree que la influencia de la informática en su trabajo será favorable

            A propósito de las relaciones personales que mantienen en su trabajo: son buenas o muy buenas con los demás compañeros del Equipo EAP hasta en el 90% de los casos; con el  Hospital de referencia en el 76% y con sus Gerencias hasta en el 56% de los casos. Si bien, para estos dos últimos grupos, la relación es inexistente en el 12% y el 28% de los casos, respectivamente.

            Entre los aspectos del trabajo diario que necesitan mejorar, se priorizan sobre todo: - la reducción de cupos y del exceso de demanda (presión asistencial) (42%);

            - la formación continuada (34%);

            - y la enfermería con dedicación pediátrica exclusiva (24%);

            - también: la informatización del trabajo (12%), la atención a crónicos (10%), la educación para la salud de la población (8%) y un mayor contacto con el Hospital (8%);

            - y: limitar los desplazamientos, promover programas de rotaciones para reciclaje o asegurar las sustituciones (6%); entre otros.

            Es llamativo que al menos alguna vez, un 72% de los encuestados haya experimentado la sensación de “quemado” o “burnout” en su actividad profesional.

ENFERMERÍA EN PEDIATRÍA DE ATENCIÓN PRIMARIA.

            El 100% de los pediatras encuestados creen necesarias las UBAs de pediatría (pediatra + enfermera/o por cada cupo, trabajando en equipo); sólo 2 no contestan a esta pregunta.

            Sin embargo, hasta en un 22% de casos no existe enfermería con dedicación a pediatría en el Centro de Salud; y sólo uno de cada tres pediatras (32%) trabaja, según UBA de pediatría, con una enfermera y para un mismo cupo. El resto debe compartir uno o más cupos pediátricos (o, incluso, de medicina general), limitando mucho su atención.

            Aún cuando exista enfermería con dedicación a pediatría, el 68% de estos casos comparten, además, otras funciones generales del EAP en la atención de población adulta (botiquín, curas, extracciones, atención domiciliaria;….).

            En relación con la atención pediátrica, dos de cada tres (69%) enfermeras con dedicación a pediatría tienen una actividad “propia”, además de aquellas originadas por el pediatra, sobre todo: inmunizaciones y consulta programada.

            Sólo el 28% de los pediatras afirman llevar pautas de actuación en común con enfermería; un 42% más, las tiene sólo para aspectos concretos o situaciones determinadas (vacunas, consejos de alimentación, recomendaciones generales,…..).

            La opinión de los pediatras en relación con la formación pediátrica de la enfermería es la siguiente:

            Mayoritariamente (82%), enfermería realiza Consulta Programada de pediatría; en todos lo casos, en el Control del “niño sano”  y Vacunaciones, y la mayoría también, en Salud Escolar. Sólo un 14% participa en Educación grupal y menos de un 10% en atención a problemas crónicos (asma y obesidad).

            En relación con el Control del “niño sano” hay un 32% de pediatras que afirman que en el programa que llevan a cabo no hay ningún control que realice sólo enfermería. En el resto, se dan diferentes situaciones; los controles más frecuentemente asignados a enfermería (sin participación del pediatra) son, por orden: los 18 meses, 3 y 4 años, 9 meses, 4 meses y el del recién nacido.

            Es casi unánime la opinión sobre el programa de Control del niño sano, que es considerado como útil o muy útil; además es bien valorado por los familiares del niño a cualquier edad.

            Más de la mitad de los pediatras defienden que deben delimitarse las actividades y/o que pueden ser propias de enfermería en el programa del Control del Niño Sano.

            El 68% afirman que el programa de Control del Niño Sano precisa cambios; en el sentido de: reducción del número de controles; mayor educación para la salud (EPS); incluir el niño mayor y adolescente; integrar los exámenes de salud escolar; mayor participación de enfermería; o disponer de más tiempo. Y el 72% consideran que la evaluación en Cartera de Servicios de dicho programa es muy deficitaria.

            Se ha preguntado sobre participación de enfermería de pediatría en ciertas técnicas, habilidades y/o programas relacionados con atención pediátrica que se realizan o podrían realizarse en Atención primaria:

TÉCNICAS, HABILIDADES O PROGRAMAS CON RELACIÓN A LA POBLACIÓN PEDIÁTRICA QUE SE REALIZAN O QUE SERÍA POSIBLE REALIZAR  EN ATENCIÓN PRIMARIA CON LA PARTICIPACIÓN DE ENFERMERÍA (UBAs de Pediatría) -según los pediatras encuestados-: 

 

Se realiza

Podría implantarse

No necesario o

No contesta

CONSULTA PRENATAL

32%

32%

36%

VISITA AL RECIEN NACIDO

42%

20%

38%

APOYO LACTANCIA MATERNA

52%

32%

16%

PREVENCIÓN ACCIDENTES

50%

32%

18%

CONSEJOS ALIMENTACIÓN

70%

20%

10%

NORMAS Y CUIDADOS GRLES.

66%

22%

12%

CONSULTA TELEFÓNICA

32%

20%

48%

VACUNACIONES

90%

8%

2%

DESARROLLO PSICOMOTOR

54%

20%

26%

SOMATOMETRÍA

80%

12%

8%

AUSCULTACIÓN

32%

8%

60%

ELECTROCARDIOGRAMA

84%

 

16%

PRUEBAS ALERGIA

2%

36%

62%

ESPIROMETRÍA

44%

30%

26%

INHALADORES/AEROSOLES

54%

34%

12%

SATURACIÓN O2

38%

24%

38%

AGUDEZA VISUAL

80%

8%

12%

DESPISTAJE ESTRABISMO

46%

18%

36%

SALUD BUCODENTAL

44%

26%

30%

OTOSCOPIA

38%

10%

52%

AUDIOMETRÍA/TIMPANOMETRÍA

74%

8%

18%

EXPLORACIÓN COLUMNA/PIES

50%

12%

38%

CIRUGÍA MENOR

26%

26%

48%

VENDAJES FUNCIONALES

66%

24%

10%

TIRAS REACTIVAS ORINA

92%

2%

6%

TUBERCULINA PPD

92%

4%

4%

TEST RÁPIDO ESTREPTOCOCO

2%

68%

30%

ATENCIÓN FAMILIAR

20%

36%

44%

ANTICONCEPCIÓN

12%

18%

70%

ATENCIÓN ADOLESCENTE

4%

56%

40%

EDUCACIÓN EN ASMA

26%

54%

20%

SEGUIMIENTO OBESIDAD

28%

52%

20%

SEGUIMIENTO ENURESIS

22%

42%

36%

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

En el Centro de Salud

En la Escuela

En la Comunidad

Individual

Grupal / problemas crónicos

Grupal / padres

38%

46%

18%

12%

46%

6%

16%

18%

26%

32%

32%

12%

36%

40%

44%

28%

50%

56%

42%

58%

44%

 

OPINIONES GENERALES

En este apartado de la encuesta se hace referencia a cuestiones específicas del estado de situación de la Pediatría en Atención primaria, que son puntuadas de 0 a 10 y de las que se pide opinión y sugerencias.

* Sobre Cartera de Servicios de pediatría en atención primaria; puntación media de 4,8. Sólo se tiene en consideración el programa de control del “niño sano” y no se valoran los servicios que se vienen haciendo, tanto en el propio programa de “niño sano” como en la atención a crónicos, actividades de educación para la salud; etc.

* Sobre Formación continuada en pediatría; puntuación media de 3,2. La situación actual es que hay poca oferta formativa destinada a pediatría desde la Escuela de Ciencias de la Salud o desde las Gerencias de Área. La formación procede de las Sociedades Científicas y autoformación fuera del horario laboral. Se propone aumentar la oferta de cursos, talleres, etc. desde la propia administración; facilitar rotaciones de reciclaje y días de formación (mejor en Hospital de referencia, en horario de trabajo y con sustituciones).

* La Investigación en pediatría es casi nula; puntuación media de 1,1. En estos momentos es inexistente y no hay tiempo ni facilidades para llevarla a cabo. Se sugiere más tiempo en horario laboral, incentivar la investigación, formación específica para la investigación, crear un grupo de trabajo para fomentarla, informatizar, facilitar los recursos hospitalarios (laboratorio, biblioteca…), etc.

* En cuanto a la Coordinación con pediatría hospitalaria; puntuación media de 3,5. Hay poca relación con hospital, las relaciones sólo se dan de forma personal. Para mejorar se piden reuniones comunes periódicas, protocolos comunes, grupos de trabajo conjuntos para Guías clínicas adecuadas, participar en actividades hospitalarias (consultas externas…), implicación de Pediatría hospitalaria en la formación continuada, aumentar la formación conjunta y programas de reciclajes, etc.

* En relación con la Coordinación socio-sanitaria; valoración media de 3,5. Ahora existe escasa coordinación y se desconocen los recursos. Para paliar la situación actual hay que buscar puntos de encuentro y reuniones periódicas, diseñar protocolos y programas de Educación para la salud, disponer de más tiempo y que se de mayor implicación de educadores en coordinación con EAP de forma programada y curricular.

* Retribuciones y Carrera Profesional; puntuación media de 3,6. Se aprecia discriminación con respecto a medicina de familia y se ve complicado mejorar. Para mejorar se sugiere que habría que buscar otros indicadores además del TIS para retribuir, aumentar el sueldo, considerar carga de trabajo en relación con tramos etáreos; instaurar Carrera profesional efectiva.

* Sin embargo, se tiene buena opinión sobre la Calidad asistencial en pediatría, con una puntuación media de 7,3. Consideran que la calidad asistencial en pediatría es buena, y que para mejorarla se precisaría adecuar cupos y presión asistencial; invertir más tiempo en crónicos y dedicar más a Educación para la salud, el establecimiento de una enfermería pediátrica; que la administración fomente un uso adecuado de servicios de salud; más formación; una informatización que agilice el trabajo; mejorar relación con Pediatría Hospitalaria; etc.

* El Trabajo diario en la consulta consigue una puntuación media de 6,25, considerando que hay sobrecarga, sobre todo en el periodo invernal. Para optimizarlo se propone de nuevo adecuar cupos y controlar demanda; disponer de más tiempo; enfermería pediátrica; una mayor formación personal; cubrir adecuadamente con sustitutos cuando nos tengamos que ausentar; más plazas de Pediatría; más actividad en colegios e institutos; más Educación para la salud; en Pediatría de área: reducir a 1 o 2 consultorios la atención diaria; y mejorar el programa de Control del niño sano.

* La relación con los compañeros del EAP se considera notable (nota media 7) a pesar de que algunos la consideran escasa. Mejoraría disponiendo de más tiempo, trabajando en equipo con sesiones clínicas y formación continua, aumentar la actividad de la enfermería, entendimiento para las sustituciones; y los pediatrías de área piensan que el médico que tenga adscrito al niño debe encargarse de las revisiones programadas y protocolizar y aclarar las funciones del Médico General y del Pediatra, para mejorar esas relaciones.

* La relación con la administración sanitaria obtiene una media de 4.6. Se considera que se impone, se exige mucho y se tiene un poco abandonados a los pediatras. Se podría mejorar con más diálogo, valorando más nuestro trabajo, acercamiento de posiciones, consultas y acuerdos consensuados y teniendo pediatras en puestos directivos.

Cuando preguntamos qué ha mejorado en los 2 últimos años en la pediatría de atención primaria extremeña: un 30% no aprecian ninguna mejoría y un 38% no contesta. Los aspectos positivos más destacados fueron: mayor formación; más pediatras que están más unidos y realizamos más actividades juntos; mayor accesibilidad y más atención del Pediatra; más consultas; más medios y mejores técnicas diagnósticas; más nivel cultural de la sociedad, etc.

Al referirnos a lo que ha empeorado en los 2 últimos años en la pediatría de atención primaria extremeña no responde casi la mitad de los encuestados y un 4% no aprecian empeoramiento. Los aspectos negativos más destacables han sido: el aumento de cupos y demanda (22%); desigualdad en incentivos (6%); falta de motivación profesional; infravaloración de la especialidad; se exige mucho y compensa poco; más exigencia e impaciencia de los usuarios, problemas con las sustituciones; aumento de trabas burocráticas en el trabajo, falta de educación sanitaria de la sociedad; falta de sensibilidad del SES para problemas pediátricos; para la Pediatría de Área: baja calidad para el profesional y los usuarios; mayores diferencias entre áreas de salud etc.

Por último, les pedimos opinión sobre la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura (SPAPex), siendo ésta en la mayor parte de los casos favorable y alentadora (46%) a pesar de que un 48% de los encuestados se abstienen de contestar a esta cuestión.                                                                                                                             En los aspectos positivos se hace referencia, sobre todo: al fomento de la formación continuada y el encuentro entre pediatras; también a la excelente calidad de la página Web; la revista Foro pediátrico y por último a la representación de la Pediatría frente a la Administración y el interés por mejorar la situación de la Pediatría de AP.

Sólo un 6% destaca o expone aspectos más que desfavorables, mejorables, como son: la escasa reivindicación contra la administración (6%); implicación más activa en los temas profesionales; se proponen mejoras para enfrentarnos a problemas laborales y jurídico-legales; una persona no se siente integrada por su anterior condición de MESTO; alguno no observa mejorías en su trabajo y alguno aprecia división entre Pediatría de Atención primaria y la Hospitalaria.

En conclusión, de este nuevo pulso a la situación de la Pediatría de Atención primaria de Extremadura, podemos destacar los siguientes puntos:

a-       Aunque todavía hay más interinos que personal fijo entre nuestros pediatras, la resolución de la OPE extraordinaria está a punto de producir una mayoría de personal fijo.

b-       Se observa un incremento progresivo de la presión asistencial.

c-       Continúan aumentando los cupos.

d-       Precaria situación de los Pediatras de área que deben atender varios grupos de población, en 2 o más de 2 localidades diferentes con los consiguientes desplazamientos que ocasiona, con escaso o nulo apoyo de enfermería y falta de reconocimiento y retribución de un trabajo que hacen y de unas TIS que no le asignan pero deben atender.

e-       La Enfermería con dedicación exclusiva a Pediatría y los consiguientes UBAs de Pediatría sigue siendo una de las grandes mejorías pendientes. Hay compañeros que apenas comparten trabajo con enfermería y, en general, es muy mejorable su aportación tanto en consulta programada como en consulta a demanda.

f-         Las sustituciones en los Centros de Salud siguen siendo muy deficientes y causan sobrecarga en los compañeros, problemas a los usuarios y dificultades para la formación y otras actividades del profesional.

g-       Seguimos sin capacidad docente reconocida para los MIR de Pediatría a pesar de que debe ser una rotación obligatoria y cada vez más solicitada por los propios residentes de pediatría.

h-       La investigación en pediatría de atención primaria sigue siendo una gran asignatura pendiente; y precisaría cambios muy importantes, con disponibilidad de más tiempo, formación, organización de grupos de trabajo e incentivos para desarrollarla.

i-         En relación con la atención continuada en pediatría es un punto muy discutido; en general, no se considera necesaria pero, en caso de participar en ella, se demanda hacerla fuera del hospital y considerar la libranza del día siguiente.

j-         También la atención al adolescente es un tema bastante controvertido; aunque la posición contraria se debe, sobre todo a la sobrecarga actual de las consultas a demanda, que no parece dejar de aumentar.

k-       Desgraciadamente la sensación de “quemado” es algo que se presenta en más del 70% de los encuestados; aunque la mayoría sólo lo experimentan a veces, probablemente en las fases de mayor presión asistencial.

l-         Los pediatras valoran bien la Calidad asistencial en Pediatría, su Trabajo diario, y su relación con sus compañeros del equipo de atención primaria.

m-     La mayoría desea una mayor implicación de la Administración en la Formación continuada pediátrica, una mayor cercanía y contacto; y un reconocimiento al trabajo en Pediatría con sus justos incentivos.

n-       En general, los encuestados son un poco pesimistas; no aprecian mejorías en la Pediatría extremeña de Atención primaria en los 2 últimos años; y sí aprecian más puntos de empeoramiento, en especial por la presión asistencial creciente y la infravaloración de su trabajo.

o-       Es casi unánime la opinión positiva y favorable de la SPAPex; destacando su papel en la formación continuada, punto de encuentro entre pediatras y excelente página web e interesante revista (Foro pediátrico). Sólo hay algunos que desearían más reivindicación frente a la administración y más soluciones a sus problemas en la consulta, jurídico – legales y laborales.