ESTREÑIMIENTO

¿Qué es el estreñimiento?

Es aquella condición en la cual disminuye la frecuencia y/o aumenta la consistencia de las deposiciones que conduce a la emisión de heces duras y dolorosas a su paso por el ano y lleva a los niños a retener y evitar la defecación.

La mayoría de los casos de estreñimiento (95%) son funcionales, es decir, no tienen una causa orgánica que lo justifique (alteraciones anatómicas, neurológicas, musculares, metabólicas…).

Su incidencia es mayor entre los 2 y los 4 años edad coincidiendo con la retirada del pañal o el inicio de la etapa escolar (educación infantil).

¿Cuándo debo sospecharlo?

Son síntomas sugestivos de estreñimiento:

• Disminución de la frecuencia en la evacuación de las heces (menos de 3 deposiciones a la semana, no aplicable a niños alimentados con lactancia materna exclusiva < 1 año).

• Deposiciones muy voluminosas y duras (pueden obstruir el WC).

• Deposiciones caprinas.

• Dolor abdominal recurrente, pérdida de apetito por sensación de plenitud que alivian con la deposición.

• Dificultad y/o dolor con la defecación.

• Escapes de heces muy malolientes en niños con control de esfínteres.

Factores que favorecen el estreñimiento:

• Cambios en la alimentación (de lactancia materna a lactancia artificial, introducción de alimentación complementaria, dieta pobre en fibra, ingesta insuficiente de líquidos, exceso de lácteos y consumo de alimentos procesados).

• Ausencia de ejercicio físico.

• Antecedentes familiares de estreñimiento (sobre todo maternos).

• Ausencia de horarios regulares para ir al baño.

• Experiencias dolorosas previas con la defecación (fisura anal).

• Retirada del pañal precoz (no se recomienda antes de los 2-3 años) o ausencia de aprendizaje correcto en el control de esfínteres.

• Factores psicológicos, como el estrés, motivado por circunstancias familiares adversas, problemas escolares, etc.

• Trastornos asociados al estreñimiento: discapacidad intelectual, autismo, trastorno oposicionista-desafiante, ansiedad, TDAH…

¿Qué hacer en caso de estreñimiento?

Educación del hábito defecatorio.

• Es fundamental la adquisición de hábitos correctos a la hora de defecar. Debemos reeducar la conducta, dedicando al menos 10 minutos después de cada comida para ir al baño. Puede llevarse algún libro o juguete, debe estar bien apoyado con adaptador de WC si precisa y los pies deber estar sobre un taburete sino llegan al suelo.

• Enseñar al niño a reconocer y atender la necesidad de ir al WC en el momento y en el lugar que se presente sin prisas.

• Se puede recompensar la conducta correcta con métodos de refuerzo positivo (pegatinas).

• Fomentar el ejercicio físico diario.

Hábitos dietéticos.

• Alimentación saludable (dieta mediterránea): rica en frutas enteras con piel (especialmente ciruela, kiwi, pera, fresa), legumbres (2-3 veces por semana) y verduras.

• Aumento del consumo de fibra en la dieta que debe ser gradual, ya que un consumo excesivo incrementa la flatulencia.

• Cereales, preferiblemente integrales y la avena.

• Correcta hidratación que aumenta el volumen de las heces y los movimientos intestinales.

• Reducir el consumo de lácteos a 2 al día, porque aumentan la consistencia de las deposiciones.

Signos de alarma

• Constipación desde el nacimiento

• Eliminación tardía de meconio (> 48 h de vida).

• Heces acintadas en menores de 1 año de edad

• Sangre en heces en ausencia de fisuras anales

• Retraso del crecimiento.

• Presencia de vómitos biliosos

• Distensión abdominal recurrente.

• Alteraciones en la columna, espalda y/o región anal

Tratamiento farmacológico.

• Si fracasan las medidas anteriores, deberá consultar con su pediatra la necesidad de tratamiento médico para el estreñimiento.