Mª Isabel Morales Núñez. Médico de Familia. Centro de Salud de Talavera. Ex Directora médica de Atención Primaria
El haber trabajado los últimos años en una gerencia de Atención Primaria me ha permitido relacionarme con muchos pediatras que trabajan en los Centros de Salud e intercambiar información, opiniones y experiencias sobre la situación actual de esta especialidad en el ámbito de la Atención Primaria.
No sé si ha pasado el tiempo suficiente para reflexionar sobre las metas alcanzadas y plantear posibles soluciones para las pendientes. La especialidad de Pediatría nació en los hospitales y, en principio, ha formado especialistas asistenciales orientados hacia una medicina eminentemente hospitalaria.
Sin embargo, en los últimos años estamos asistiendo, propiciado por un número cada vez mayor de pediatras que trabajan en los Centros de Salud y por médicos-pediatras en formación, al nacimiento de agrupaciones y sociedades científicas cuyas inquietudes parten de la realidad vivida en esos Centros de Salud y desarrollan reuniones y congresos con contenidos específicos de la pediatría extrahospitalaria. Asimismo hay que destacar la participación, aún incipiente pero activa, en la planificación de actividades y programas del niño en coordinación con otros profesionales de atención primaria y de los responsables de las distintas administraciones, participación esencial para que las intervenciones de promoción y prevención resulten eficaces.
En los Centros de Salud, lejos de las primeras concepciones arraigadas en algunos miembros de los equipos, el pediatra no es considerado un elemento de apoyo especializado, sino que es un profesional que forma parte del núcleo básico del equipo, y como tal debe participar de todas las funciones y actividades de éste.
Es posible que se estén dando todavía los primeros pasos del desarrollo de la especialidad en atención primaria, y por tanto estos sean un poco difíciles, en ocasiones por la incomprensión de algunos profesionales que trabajan en los hospitales y de los propios de la atención primaria, propiciados por falta de definición o adecuación del sistema sanitario. Habrá que superar barreras de distinta índole, desde las reticencias de otros profesionales que entienden que pueden perder su prestigio y hegemonía, hasta la falta de trabajo, titulaciones, remuneración, profesional que debe asistir al paciente en función de su edad, adecuación de cupos teniendo en cuenta la dispersión geográfica en zonas rurales, incremento del número de profesionales, desarrollo de la pediatría de área, etc.
Pero una vez superadas las primeras dificultades se creará la dinámica para abordar los retos pendientes imprescindibles, como la orientación de los profesionales hacia la promoción de la salud, el trabajo en equipo, la investigación en atención primaria y la formación de los profesionales, en su mayor parte, en las consultas de atención primaria, donde se abordarán todos los campos necesarios para contribuir al desarrollo de una atención primaria de calidad que contribuya a alcanzar un mayor nivel de salud en la población y de satisfacción en todos los profesionales.