Dolor torácico
El dolor torácico aparece en uno de cada 200 niños que van al médico por enfermedad. El dolor es a menudo crónico y recidivante. Afecta a niños de todas las edades con una mayor incidencia entre los 11-14 años de edad, sin predominio por uno de los dos sexos. Este síntoma principal tiene una considerable importancia porque a menudo produce una gran preocupación en el paciente y en la familia que temen que el dolor torácico sea un síntoma de una grave enfermedad cardiaca.
La amplia variedad de problemas musculoesqueléticos ( en relación con ejercicio intenso o pequeños traumatismos), junto con la costocondritis son las causas más frecuente en la práctica diaria.
En la historia clínica debemos evaluar las características clínicas del dolor: intensidad y si éste limita la actividad normal del niño; frecuencia y duración; localización; inicio ( en relación con algún traumatismo, comida). Valorar factores que pueden precipitar el dolor, como la ansiedad ( es importante descubrir la presencia de fobias escolares, trastornos del sueño, problemas familiares). Igualmente valorar otros síntomas asociados que pudieran expresar de forma indirecta que el dolor torácico es parte de una enfermedad sistémica ( infección, cardiopatía, colagenosis...).