Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura

Púrpura de Schonlein-Henoch en lactante: una entidad a tener en cuenta

Cristina Vicho González, María Segura González, Laura Galán Bueno, Monserrat Fuentes Guerrero, Rosario Espejo Moreno, Belén de la Vega Castro, Belén Rodríguez Jiménez, Vianor Pablo Silero Enríquez, María Marina Casero González.

Residentes de Pediatría. Hospital Materno Infantil de Badajoz

Introducción:

La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) es la vasculitis más frecuente en la infancia, caracterizada por el depósito de inmunocomplejos en la pared de vasos pequeños. Presenta mayor incidencia entre los 4 y 6 años.

La clínica incluye púrpura palpable, edema periarticular, dolor abdominal y afectación renal. Su curso es generalmente autolimitado pero puede conllevar morbilidad renal a largo plazo.

Presentamos el caso de un varón de 6 meses diagnosticado de PSH.

Caso clínico

Lactante de 6 meses traído por lesiones en miembros inferiores de 7-10 horas de evolución y afebril. La familia refiere molestia a la palpación de miembros inferiores, autolimitada, cediendo sin analgesia.

Exploración física: lesiones purpúricas palpables en ambos miembros inferiores y nalgas, afectando a plantas de los pies, mucosidad nasal, resto normal. Tensión arterial normal. Hemograma, bioquímica, coagulación normales. PCR: 17,8mg/l.

Ingresa para observación. Ante la sospecha de PSH se realiza sistemático de orina con 250 eritrocitos/uL, sin proteinuria y sedimento con hematíes aislados. PCR virus respiratorios: rinovirus positivo. Ecografía abdominal: normal.

Evolución favorable, microhematuria que disminuye durante su ingreso. Desaparición de las lesiones en dos semanas. Valorado por nefrología al mes del episodio persistiendo microhematuria sin otra sintomatología, con seguimiento por su parte.

Conclusión:

La PSH es poco frecuente en el lactante siendo importante diferenciarla del edema agudo hemorrágico del lactante.

Casi un tercio de los pacientes recurren, más probables si existe afectación renal. A pesar de ello, presenta buen pronóstico con resolución espontánea de los síntomas, requiriendo seguimiento a largo plazo en caso de afectación renal.