Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura

Vello escrotal en lactante

Medina Gil, Mª Pilar. García Reymundo, Mercedes. Plácido Paias, Raquel. González Álvarez, Carmen María. Servicio de Pediatría. Hospital de Mérida (Badajoz).

Palabras clave: Vello escrotal. Lactantes.

Introducción: La aparición de vello escrotal en lactantes es un hecho infrecuente que se produce por la presencia de andrógenos. Se cree que puede deberse al pico de testosterona producido en los niños alrededor del 2º-3º mes de vida como consecuencia del aumento de LH y FSH en respuesta a la privación de estrógenos maternos, y a una mayor sensibilidad de los receptores de la piel escrotal a la misma. A diferencia del vello de origen sexual se localiza en escroto y no en base del pene. Es un proceso benigno y autolimitado sin otros signos de androgenización. No se acompañan de incremento ni de la maduración ósea ni de la velocidad de crecimiento.

Antecedentes: Parto inducido por sospecha de pérdida de bienestar fetal, 36+3 semanas de edad gestacional. Apgar 10/10. Peso al nacimiento: 1810 g (p 4). Longitud al nacimiento: 44 cm (p 11). Alimentación con fórmula artificial de bajo peso. No realiza tratamientos.

Caso clínico: Lactante de 7 meses, 6 meses de edad corregida, que presenta, desde los 5 meses de edad, vello fino, largo y negro en escroto. Tamaño testicular de 2 ml. Sin vello en la base del pene, axilas ni en línea alba. Sin sudoración apocrina, acné, aumento de pigmentación escrotal, ni engrosamiento del pene. Percentiles de peso y talla normales para la edad. El resto del examen físico fue rigurosamente normal. Edad ósea adecuada a la edad cronológica.

Comentarios: La mayoría de los casos de vello escrotal durante el primer año de vida descritos en la bibliografía no se han asociado a hiperandrogenismo ni alteraciones hormonales. Así en estos pacientes, una vez descartados la administración exógena de andrógenos, signos de virilización sugestivos de hiperandrogenismo, y valorados crecimiento y edad ósea, la actitud será tranquilizar a la familia y control clínico, sin necesidad de realizar estudios hormonales.